17.12.08

Máquina del tiempo


Cuando empecé a escribir un blog, hace ya dos años y pico, no era consciente de lo que iba a suponer en mi vida.

Pensaba que sería una de estas cosas que empiezo y no acabo. Que me quedaría sin temas que contar. Que no me leería ni Perry.

Ni por un momento pensé que el blog me permitiera conocer a tanta gente. A tanta gente buena. A tanta gente menos buena.

Que la relación con esa gente traspasaría el frágil intercambio de comentarios y que se convertiría en grandes amistades, en grandes decepciones o en relaciones "sentimentales". En una palabra, que esas personas me iban a importar.

Pero sobre todo, no me dí cuenta de que estaba construyendo, post a post, mi propia máquina del tiempo.

Tengo la gran suerte de poder repasar esos dos últimos años leyendo de mi puño y letra toodos los acontecimientos grandes y pequeños que me ocurrieron.

Me permite recordar viejas anécdotas, chistes antiguos, disgustos ya olvidados, lecciones aprendidas, esperanzas cumplidas o pendientes...

Y me permite hacer un balance fehaciente de cómo he madurado en dos años.

Se tiende a pensar que cualquier pasado fue mejor. E incluso a veces me quejo y me lamento por lo que me pasa hoy.

Pero lo cierto es que mi situación es mucho mejor hoy en día que hace dos años. ¡No hay color!

He conseguido dos de los retos que siempre tuve y que tanto me costó alcanzar: salir del armario y tener mi grupo de amigos (gays).

Parecen dos pequeñeces...pero son dos pasos de gigante para alguien que hace apenas un año se encontraba más solo que la una y encerrado en las profundidades de su guardarropa.

Por eso, en esta época de balances, de valorar si he sido bueno o malo y de fijación de objetivos y manidos propósitos, yo me limito a seguir escribiendo y seguir avanzando en esta línea para que en un futuro me pueda reir de lo que hoy se me antojan como problemas.

11.12.08

BSO Underground

Me he tomado unos días de descanso de blog..pero ya he vuelto. Qué no cunda el pánico. Y si no doy publicidad a mi blog es porque no quiero tener ninguna presión para actualizar...sé que si se convierte en una obligación, puede que lo acabe dejando. No es nada personal jeje.

Vamos, que la relación que quiero tener con mi blog es de follamigos. Que nos juntemos cuando haya ganas y apetezca, pero que no me pida dedicación continua.

Aclarado esto, pasamos al post de hoy...

La crisis ha traído consigo muchas cosas negativas...inumerables desventajas e injusticias para muchos ciudadanos de "a pie" (a los de "a limusina" les afecta menos).

Pero también ha traído al menos una cosa bonita. Una cosa que suele pasarme desapercibida, pero que hoy me ha llamado poderosamente la atención: la música en el metro.

Hoy más que nunca, el metro se llena de músicos, profesionales o amateur, que se intentan sacar un extra para las navidades.

Todos alegan lo mismo: quieren amenizarnos el viaje y piden disculpas por si acaso molestan.

Pero a mí desde luego no me molestan...componen la banda sonora improvisada de mi vida callejera.

Con todas las horas que paso en el metro, me da tiempo a escuchar muchas canciones distintas, estilos distintos, instrumentos distintos que me evocan a países de todo el mundo:

los yembés me transportan a África; los acordeones a la Europa más oriental; los saxofones a Nueva Orleans...

Hoy en un sólo transbordo, he pasado de los tambores de "Safri Duo", al más típico pasodoble español, pasando por el mítico "Sound of silence" con los aires andinos de una quena y el "Con te partiro" . ¡Menuda excursión musical!

Luego en la calle, en plena Gran Vía, villancicos anglosajones por doquier. Madrid se está vistiendo de Navidad gracias a todos estos intérpretes anónimos.

A todos ellos, incluido mi violinista favorito, les dedico una ovación bloggeril...ese aplauso que nunca reciben y que tanto merecen.

1.12.08

Idiota


...Ya está ahí la luna, qué perra la vida y esta soledad...

Este finde me lo he pasado cabreado. Cabreado conmigo mismo.

¡Y es que no me faltan motivos! Hay algo que sé que debo cambiar de mi forma de ser pero me resisto a hacerlo. Y luego me extraño cuando por culpa de ese defecto me quedo ploff en casa agarrado a la almohada como si fuese una tabla de naúfrago. Parece que no escarmiento.

De lo que estoy hablando es una mezcla entre:

1) una autoestima que no siempre está alta
2) un instintivo miedo al rechazo
3) un "NO" siempre por delante
4) una cómoda (pero vacía) existencia al no arriesgar nunca

Supongo que el primer paso para solventar un problema es conocerlo de raíz, conocer sus causas, sus efectos y los remedios que se pueden poner.

Las causas de la autoestima baja y el miedo al rechazo creo que se remontan bastante atrás en el tiempo. Quizá el rechazo de ciertas personas muy concretas en momentos muy concretos me han hecho crearme una coraza de la que ahora es complicado deshacerse.
Sus efectos son evidentes...si yo no me quiero bien, nadie se va a molestar en hacerlo. Y si no me expongo a ser rechazado, tampoco lo hago a ser aceptado, es así de simple.

En cuanto a mi personalidad, algo pesimista y poco arriesgada, creo que es fruto del exceso de ñoñerías amorosas que te cuelan en películas, series, libros...donde la gente siempre acaba consiguiendo lo que quiere. "La vie en rose" es tan solo una canción...en realidad la "vie" es bastante gris a menos que uno se ponga a colorearla con sus actos, y ahí es donde entro yo y mi deseo de cambio.

Como ánimo por parte de mis amigos no me falta y perseverancia (o cabezonería) tampoco, espero que no vuelva a tener sábados ploff por este motivo.


...no quisiera perderme tu tren y saber lo que es malgastarte...

28.11.08

¿Dónde está Edipo?


Cuando yo era pequeño, sólo existía una persona en mi vida, mi gran amor: mi madre.

Cada mañana, cuando ella se iba a trabajar, yo me agarraba a sus piernas y a la puerta llorando, implorando que no se fuese. Ocho horas sin verla me parecían un infierno. Tan mal me ponía, que a veces ella se iba tan triste como yo o más.

Sin su beso de buenas noches yo no era capaz de pegar ojo.

El motor para esforzarme en el cole era saber que a ella se le iba a iluminar la cara al ver mis notas.

Teníamos una conexión increíble. Con el tiempo se convirtió en confianza. Los dos hemos usado el hombro del otro para llorar muchas veces.

Sin duda yo era un Edipo de pura cepa.

Pero con el paso del tiempo, con la adolescencia, con mis 18 años y mis deseos de abrirme al mundo, de conocerme mejor y de saber lo que quería hacer con mi vida, mi madre pasó a un segundo plano.

Ella debió notarlo, porque nuestra relación comenzó a enfriarse. Las discusiones y reproches aparecían ahora donde antes solo cabía la armonía y la complicidad.

Hoy en día nuestra relación sufre altibajos considerables. Pero rara es la semana que no discutimos por algo. Y me duele.

Por supuesto, es un proceso normal. Conforme creces, desarrollas tu personalidad, tu carácter y te expones más a chocar con la gente con la que convives.
Pero aún así, no entiendo por qué a veces acabamos gritando cosas sólo para ver quien hace más daño al otro...

Ayer, después de varios días sin hablarnos más que lo justo, discutimos de nuevo y lo arreglamos.

Fue muy tierno porque al final me dijo con ojos llorosos que si la acompañanba a comprar para hacer algo juntos. Se me cayó el alma a los pies jeje....no puedo verla llorar sin que algo dentro de mí llore también.

Estas cosas me hacen reflexionar.. Es un tema recurrente, lo sé, pero ¿por qué nos complicaremos tanto la existencia discutiendo con la gente que más queremos? ¿Se puede evitar?


¡Yo lo voy a intentar!


27.11.08

A las 11 en casa


Para muchos adolescentes cenicientos estas palabras habrán sido fuente de disgustos y problemas con sus padres.

Y es que cuando uno comienza a salir del cascarón y descubre el mundo de la noche y de la juerga, se engancha. Y tener que recogerse a las 11 de la noche supone una grave mutilación a la diversión. Especialmente si al resto de amigos les dejan quedarse hasta más tarde.

Pero para mí hace ya mucho tiempo que llegar diariamente a casa a las 11 me parece demasiado. Ójala pudiera llegar antes!. Pero es que llega un momento en que los horarios no te los marcan tus padres...si no tu universidad o tu trabajo.

Y en mi caso, llevo exiliado 4 años en el turno de tarde de mi universidad...y lo que me queda aún! Bueno, más que de tarde, debería llamarse de noche, porque entrando a las 5, sólo tengo una hora de tarde. El resto es noche cerrada.

El coste de oportunidad que genera este turno es incalculable: no veo apenas a mi familia, la cena se me queda fría, no puedo optar a casi ningún puesto de trabajo ni actividad extraescolar, me pierdo cafés, paseos, charlas...
Mi jornada estudiantil empieza cuando todo el mundo está terminando la suya y regresa a su casa. Esto se siente aún más en días tan fríos como los que estamos teniendo últimamente: El martes pasado casi muero congelado durante el rodaje técnico del cortometraje que estoy dirigiendo!
Mientras, el resto de gente, se tapaba con una mantita en el sofá!

Por no hablar de los viernes...que cuando la gente está preparándose para salir de marcha yo aún llevo la mochilita colgada a la espalda.

La única ventaja es la de no tener que madrugar...pero yo sacrificaba eso por tener un día normal y no uno dado la vuelta!

Sin duda, yo sería más feliz con un "a las 8 en casa"!

26.11.08

Tarántulas




Tranquilidad los aracnofóbicos!

Este post no está dedicado a estos peludos animalejos de ocho patas...si no a algunas personas que se empeñan en imitarles en su devenir diario.

Me estoy refiriendo a ciertos individuos/as que se dedican a fastidiarle la existencia a los que les rodean. Lo consiguen gracias a diversas tácticas manipuladoras y venenosas, usadas en dosis que no llegan a ser mortales pero sí terriblemente dañinas.

Los hay que se dedican a acaparar tu atención colmándote de atenciones y regalitos, haciendo que te confíes. Para descubrir con el tiempo que lo que han hecho es separarte de todos tus amigos para poder devorarte a placer.

A veces se limitan a ir llenando tu vaso de paciencia, poco a poco hasta el momento en que éste se colma y tú estallas.
Entonces, alegando que eres una persona agresiva (simplemente por hablar claro) y con lágrimas de quita y pon, te dejan a ti como el malo de la peli.

Los hay que, heridos de celos o conflictos pasados, se lo guardan todo hasta usarlo en tu contra en el peor de los momentos...

Sí...estas palabras denotan cierta amargura por mi parte.

Por suerte hasta ahora me he mantenido bastante a salvo de estos bichos. Pero resulta que últimamente han aparecido a mi alrededor al menos dos, picando a amigos y compañeros míos, saboteándome trabajos de clase o arruinando fines de semana.

De momento sólo me he cruzado con chicas-araña....pero no me cabe duda de que es un fenómeno frecuente en ambos sexos......¡tened cuidado con sus picaduras!

25.11.08

Encendido de luces

Unas horas antes de que Gallardón ilumine las calles de Madrid, yo enciendo las luces en este rincón de la blogosfera. Abrimos por navidades.

¿Por qué? Porque no quiero oxidarme y porque haciendo balance, me he dado cuenta de que la experiencia con los blogs ha sido bastante inocua; cualquier tropiezo que haya tenido en el pasado me ha servido para reconocer mejor las piedras del camino. Sin rencor.

Y precisamente porque el camino sigue, con compañeros distintos y situaciones distintas, es hora de retomar la narración de mi día a día.

Eso sí; si algo se ha mantenido constante durante este tiempo, ha sido mi estrecha relación con Madrid. Es el único que no me defrauda ni me olvida. De ahí que él también sea protagonista de este blog.

Estais todos invitados...