
Tengo muy mala leche.
Detrás de esa apariencia de chico que no ha roto un plato (que me ha traído tanto satisfacciones como problemas), hay bastante carácter.
Debe ser genético. En mi familia todos somos cabezotas y orgullosos, empezando por mi padre y acabando por mi hermano.
Me he dado cuenta de que esta faceta mía "oculta" sorprende bastante a la gente.
Odio cuando alguien cree conocerme y me describe como el chico inocentón y complaciente.
De repente suelto alguna bordería, algún corte o pongo alguna cara de asco y la gente parece no reconocerme...pero yo sé que soy así de siempre. Que le voy a hacer, no me dejo pisar.
Siempre me he vanagloriado de ser directo y cortante. Las personas solemos presumir de eso:
- ¡Cuidado, que yo soy borde y digo lo que pienso!
Error!! Porque a veces será bueno y a veces te hará meter la pata hasta el fondo. Que ser un desequilibrado y un borde gilipollas no es lo mismo que ser un tío sincero y transparente.
Lo peor es que se trata de un defecto (o una virtud) difícil de controlar. Eso de ser orgulloso es muy malo sobre todo si provoca que no reconozcas los errores cometidos.
Así que por la parte que me toca, pido disculpas por aquello que te haya molestado.
En fin, como hoy llevo un día un poco rayado, pues me ha salido este post raro.... y ya van tres!
....recoge tempestades!